martes, 2 de agosto de 2011

FOTOGRAFIANDO EL TEMPLO DEL ALMA: DESNUDOS (PARTE I )

El retrato de desnudez siempre ha sido un gran desafío para los artistas y ha despertado fascinación a lo largo de la Historia del Arte. Más allá del tabú, del aspecto erótico o la vanidad, este tipo de fotografía refleja la expresión técnica y artística del fotógrafo, en su mirada personal sobre la belleza del cuerpo vestido solamente con luces y sombras. POR 
ARTE FOTOGRAFICO JARS:  POR ALCIDES MAFRA



En la casa número 50 de la calle Almirante Tamandaré, barrio de Flamengo, un señor de 76 años acostumbra a recibir la visita de muchas mujeres. En general, son jóvenes y van hasta su departamento para quitarse las ropas. Sin embargo, se engaña quien piensa que hay algo de errado en todo esto. José Mendonça Góes es un respetable fotógrafo, cuyointerés es retratar la desnudez femenina. Nacido en Sergipe (Brasil), vive en Rio de Janeiro hace 62 años y fotografía desde 1961. Desnudos, solamente hace 20 años. Siempre en blanco y negro, con filme.  Su trabajo llamó tanto la atención de un grupo de cineastas de Río que, durante varias semanas, registraron la rutina del fotógrafo, las sesiones de fotos, la revelación de los filmes y la relación con las mujeres. Constataron el respecto y el cuidado que Góes tiene por las modelos y la admiración que su arte delicada inspira en ellas.Góes practica lo que llama de desnudo estético. Usa fondo negro, lámpara photoflood y filme Tri-X. Compone con luz y sombra.
Pero la desnudez, en fotografía, tiene otras formas, otros nombres. Está presente en diversas páginas de Internet dedicadas a ensayos fotográficos. Está también en las revistas masculinas y de moda. Y también en las galerías, museos, libros. Caminó a lo largo de la Historia del Arte desafiando los medios disponibles al artista, de piedra  al carbón, de la paleta al filme. Desafió también tabús, críticas morales (aún los enfrenta). Sin embargo, fascina, magnetiza. Tal vez, todo fotógrafo haya pensando alguna vez hacer una sesión de desnudez. Sin embargo, quien hace de esto su medio de vida o de expresión tiene la seriedad siempre al orden del día.
JOSE ANTONIO RUIZ 

Inspiración que viene de los paisajesde Ansel Adams
Es dificil para una mujer estar desnuda frente a una cámara, una situación delicada                                           

que el fotógrafo tiene que tratar con mucho profesionalismo y respeto“, advierte el fotógrafo Romero Cruz, de 37 años. Viviendo en São Paulo desde niño, aprendió a fotografiar a partir de los doce años, revelando filmes en el laboratorio del padre. Después de un tiempo en los Estados Unidos, volvió a São Paulo en 2003 decidido a ejecutar un proyecto de desnudo artístico. Sin embargo, deseaba crear algo diferentes. Fanático del norteamericano Ansel Adams, encontró en él su inspiración: “Él exploró montañas y valles con una mirada diferente y creativa, era eso lo que quería“. Por lo tanto, Romero busca los detalles del cuerpo, por eso su disparo es en close. Usa la luz para representar, en la piel, los paisajes    en blanco y negro de Ansel.
Romero tiene cerca de 90 imágenes listas para colocar en el libro que espera publicar en breve. Pero, antes de conseguir este acervo, precisó convencer a alguien a ser la primera a tirar la ropa. Solucionó el problema convidando una amiga. Ella aceptó y le gustó los resultados, habló con sus amigas y el proyecto tuvo secuencia a través de la propagando boca en boca, situación muy común cuando se consigue establecer una relación de confianza con las modelos. Romero afirma que “en general, a las mujeres les gustan la idea de posar desnudas. Este tipo de fotografía está íntimamente relacionada con su feminidad y estimula la vanidad”.

(CONTINÚA MAÑANA…)

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