miércoles, 3 de agosto de 2011

DESNUDO ARTÍSTICO: LA RELACIÓN FOTÓGRAFO – MODELO

Mantener una línea de conducta respetuosa con el modelo y establecer un vínculo de confianza es fundamental para obtener buenos resultados. POR VIVIANA OROZCO E INDALECIO GUASCO: ARTE FOTOGRAFICO JARS

Para mucha gente, estar delante de una cámara no es tan simple, más aún sin vestimenta. Esta situación genera más tensión, aún tratándose de modelos con experiencia. Por ello, es necesario mantener un profesionalismo y una personalidad que no moleste a la persona retratada, la haga sentir cómoda y le permita transitar con seguridad una sesión de fotografías.
El respeto hacia la persona que está realizando su trabajo como modelo debe ser el más alto y tenemos que demostrarlo para que no sienta incomodidad al exponerse frente a una cámara.
Al principio de la sesión de fotografías, es normal que los modelos se sientan intranquilos o expectantes de lo que irá a suceder. Con el correr de los minutos, si mostramos seriedad y les hacemos sentir seguros en un ambiente donde no haya curiosos, donde no existen otra propuesta que la artística, se irán distendiendo y se verá que las tomas comienzan a mejorar.
Se deben evitar las sorpresas. La mejor forma es que los modelos sepan lo que se espera de ellos y atenerse a un plan que deben conocer y estar de acuerdo.
En las escuelas y talleres de desnudo, donde el modelo debe estar ante varios fotógrafos, es más difícil lograr un clima adecuado de trabajo. Por eso, es importante (después de aprender) comenzar a realizar nuestras propias producciones de fotografía.
Una vez más: no es suficiente lo que sabemos de fotografía. Debemos trabajar en las relaciones humanas, comunicar una idea, dar tranquilidad y seguridad y esto será reflejado en el trabajo final que ganará en calidad, ya que permite al modelo compenetrarse con el trabajo.
Cuando trabajamos en forma sucesiva con la misma persona, podemos tener la ventaja de que se distenderá más rápido. Por eso es bueno conocer al final de cada sesión que piensa del trabajo logrado, como se sintió, si encontró un ambiente cálido, para poder ir corrigiendo cualquier detalle (al menos con esa persona), en especial si logramos comunicarnos en forma eficiente en lo que respecta al trabajo.
Si necesitamos una imagen que seduzca, debemos hacer que nuestro modelo seduzca la cámara y detrás está el fotógrafo que debe incentivarlo. Si necesitamos hacer una imagen alegre, debemos trasmitir alegría al modelo, no es simplemente dar instrucciones o directivas sino establecer una verdadera comunicación bilateral.
Desde un comienzo, el diálogo y el trato físico con un modelo son primordiales. Es fundamental que el modelo no se sienta en inferioridad de condiciones frente al fotógrafo, por más experiencia o renombre que tenga. Siempre el protagonista en una sesión es el modelo. Tampoco hacer comparaciones con otros modelos, ya que cada uno tiene su propia personalidad. Recuerde que, si en una sesión fotográfica no se obtienen los resultados deseados, no es por culpa del modelo sino del fotógrafo que no logró que el modelo lo interprete.
Una norma que nos impusimos en nuestra búsqueda personal es no tocar el/las modelos. Quienes trabajan con nosotros saben de esta premisa, los/las modelos “No Se Tocan”, y así sea necesario que posemos mostrando lo que pretendemos, logramos que en todo momento se sientan seguros y respetados.
Todo esto, es el resultado de años de trabajos con modelos, de diferentes, edades, razas y religiones, lo que da una experiencia única, por eso desde aquí nuestro agradecimiento a cada uno de ellos.


SOBRE VIVIANA OROZCO E INDALECIO GUASCO
Viviana Orozco e Indalecio Guasco son un matrimonio de fotógrafos argentinos que se han especializado en fotografía de glamour y desnudo. Con una cantidad importante premios y distinciones recibidas en diversos salones y concursos, se han convertido en dos exponentes fundamentales de la fotografía de desnudo en Argentina.

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